Cómo mantener tu casa fresca en verano: guía sostenible con trucos modernos y ancestrales
- Wellecosystem

- 26 jun
- 2 Min. de lectura
Introducción
El verano trae consigo largas horas de sol, temperaturas extremas y, en muchos casos, facturas de electricidad más altas. Pero no todo depende del aire acondicionado. Con una combinación de sabiduría ancestral y eficiencia moderna, es posible mantener la casa fresca sin sufrir ni disparar el consumo energético.
En Wellecosystem hemos preparado esta guía con soluciones prácticas y sostenibles, además de un PDF descargable con consejos adicionales, para que disfrutes de un verano más fresco y saludable.
1. Aire acondicionado: úsalo de forma inteligente
Si tienes aire acondicionado, recuerda que menos es más.
Mantén la temperatura entre 24 y 26 ºC.
Cada grado menos aumenta el consumo eléctrico entre un 7 y un 10 %.
Usa el modo ECO o el modo “dry” para reducir la humedad: consumen menos que el modo Cool.
Limpia los filtros cada 15 días y haz un mantenimiento anual para evitar fugas.
2. Ventilación natural y control solar
Si no tienes aire acondicionado, la ventilación y la protección solar son tus mejores aliados:
Baja persianas y cierra cortinas en las horas de más sol.
Instala toldos o persianas exteriores para bloquear el calor.
Aprovecha la ventilación nocturna cruzada, abriendo ventanas opuestas para crear corrientes de aire.
Los colores claros en fachadas reflejan la radiación y reducen el calentamiento.
La vegetación en balcones y patios actúa como barrera natural.

3. Técnicas ancestrales, que aún funcionan de cómo mantener tu casa fresca en verano.
Nuestros antepasados ya sabían cómo mantener frescas las casas:
Sábanas húmedas en la ventana: el aire caliente se enfría al pasar a través de ellas.
Bol con agua helada frente al ventilador: genera una brisa fresca que reduce la sensación térmica.
Rociar agua fina sobre cortinas, suelos o plantas: el enfriamiento evaporativo baja la temperatura ambiente.
4. Arquitectura tradicional y bioclimática
Paredes gruesas de barro o piedra mantienen el interior fresco si se ventila de noche y se cierran durante el día.
El agua en movimiento —como una fuente casera— refresca el aire al evaporarse.
Plantas trepadoras como parras o enredaderas dan sombra natural y bajan la temperatura del entorno.
5. Bonus: trucos de la abuela
Los consejos de siempre siguen siendo efectivos:
Dormir con sábanas ligeramente humedecidas.
Remojar pies o manos en agua fría antes de dormir.
Usar botellas congeladas envueltas en una toalla como “mini aire acondicionado portátil” para la cama o el sofá.
Conclusión
Cómo mantener tu casa fresca en verano no tiene por qué significar gastar más. Con estas soluciones sostenibles puedes mantener tu casa cómoda, reducir tu huella energética y, de paso, ahorrar en tu factura de luz.
En Wellecosystem te ayudamos a diseñar espacios que garantizan confort térmico sin complicaciones.
Descarga aquí la guía completa en PDF y descubre todos los trucos que harán tu verano más llevadero.
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